jueves, 25 de septiembre de 2008

Capitulo XIII_ Rollos y demás familia

Este verano el fallecimiento de mi abuelo ha hecho que tenga que rememorar lo absurdo de la muerte, y esta, que la he vivido un poco más mayor me he dado cuenta de las tonterías que tenemos que soportar.

Es un trance sé, que pasare algún día, pero me parece todo un absurdo. Me da por pensar que ni siquiera cuando fallecemos podemos liberarnos de los prototipos que rodean nuestra vida, incluso en la tumba debemos preocuparnos de aparentar estar bien. Lo peor es que una vez muertos, todo queda en lo que los demás quieran hacer... lo cual, que uno de los días más importantes de tu no- vida no tengas voto me parece una faena.

En fin quizá sea porque Vitoria para estas cosas sigue siendo muy antigua, rosarios, panegíricos, locuciones de radio, esquela en el periódico en fin... si ya es suficiente doloroso que alguien te diga adiós eternamente lo es más tener que pasar por el calvario de las burocracias y costumbres... y lo peor es que al final todo se basa en lo mismo Dinero...

Para empezar... como la gente puede meter tanto la pata: ese cura que viene a dar la extremaunción a mi abuelo y que de muy malos modos me dice: ¿Y tu quién eres? La nieta respondo tímida. A lo cual, muy serio contesta: un mal día para morirse llevo tres muertos ya y estoy agotado (si, la cara que ponéis probablemente fuera la mía)
El tanatorio, esas salas tan monas, practicamente vacías, donde lloros y frases como no somos nadie, con lo que yo le quería, que vamos a hacer sin él... en fin, hay que modernizarse.
El entierro y todos como tontos viendo como después de introducir el ataúd en el nicho, nos quedamos mirando como el obrero de turno hecha cemento para sellarlo y encima enseña la hucha, bueno por no hablar de aquel cura (si, le han tocado a los curas) que en el camino al nicho se pone una gorra azul, en deportivas y flipalo¡¡¡ saca un altavoz para rezar y todos detrás como subnormales...

Y esa familia, a la que yo practicamente he conocido en el tanatorio que tienen una excusa perfecta para seguir cotilleando y aunque lleves años sin hablarte ahí se planta y nosotros hacemos que nos creemos que sienten dolor.

¿Por qué no podemos morirnos como nos dé la gana? Deberíamos montar una plataforma...
Por mi parte yo quisiera hacer un mutis discretito... con vinito y cerveza pa todo el mundo, música de "la buena" (y no esos hilos musicales que ponen) y un "hasta siempre" tomándonos la última, que en el fondo es mi despedida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Capitulo XII_ Lo bueno si dos, dos veces bueno

Hola a todos de nuevo. Siento mi desaparición pero se ha debido a diversos motivos personales como para reflejarlos en mi blog, que aunque esté basado en experiencias personales siempre intenta tener solo un pequeño paralelismo con la realidad ( no pensareis conocerme por medio de un blog, sería demasiado triste y demasiado simple para alguien al parecer, tan complicado como yo)

Pero no quiero alejarme del tema aunque estos pequeños "apartes" (jerga teatral, si me lo permitís) para despitar sean lo que más me gusta.

Hoy voy a hacer apología del CARPE DIEM, si señores, quiero alimentar una Cris que lleva mucho tiempo existiendo en mí y a la que no dejo del todo fluir.
Sé que no será fácil, los cambios nunca lo son, pero creo que es sumamente necesario para mi evolución.
He perdido, y creo que mucha gente, demasiado tiempo en los que pasará... los que pasará raras veces aportan algo bueno ¿Por qué? Sencillo, porque aunque a veces nos encantaría ser la pitonisa Lola, rara vez acertamos en nuestras predicciones que suelen traernos agradables o desagradables consecuencias. En mi caso, dado mi nivel de catastrofismo y última cierta vagueria o más bien, no predisposición a las sorpresas, he de reconocer que suelen ocurrir mejor de lo que espero, siempre claro está que me deje llevar por las situaciones.
Ahora bien, ¿Qué hacer cuando queremos repetir? El poso de mi alma no sale con tanta facilidad como me gustaría y aunque a veces recurro a alicientes (mentes perdidas no hablo de sexo, drogas y rock and roll, ¿o sí?) no siempre están a mi alcance, el autoengaño es una parte de mí misma que practico poco a menudo y he descubierto es bastante sano. Creo que muchas veces en las que decirnos a nosotros mismos, este es el momento, ahora o nunca, hazlo tu puedes... y ese sinfín de chorradas que aunque suenen a libro de autoayuda todos nos hemos dicho, FUNCIONA.
Y una vez hecho, señores dejemos la diserción para otras personas que no seamos nosotros o como mucho para amenizar un café y siempre que podamos repetir... ¡hagámoslo!
Quizá sea la única forma de convertir ese carpe diem en una realidad para el CARPE SIEMPRUM.

jueves, 24 de julio de 2008

Epílogo_ Estado: ausente

Ha llegado el momento de unas merecidas vacaciones, unos días de relax en un lugar no muy lejano, que hace no visito largamente, bastante tiempo.
Me voy al pueblo- si señores hasta yo me sorprendo de esta frase- voy a ver montañas, montar en bici, bañarme en las piscinas naturales de Maeztu, jugar al frontón, no pasar calor, dormir como un bebe y sobre todo ver las estrellas... todo esto es lo que me aporta acercarme a mi pueblo, para que digan que no se pueden hacer cosas.
Así que hago un sutil saludo con la mano mientras arrastro mi maleta con la otra para deciros un hasta pronto y desearos una felices vacaciones, yo por mi parte pienso disfrutarlas.

martes, 15 de julio de 2008

Capitulo XI_Tarde muy tarde

Una palabra de cinco letras que refleja una dolorosa verdad.
Hace poco me lo dijeron: lo siento, llegas tarde.
Mierda¡¡¡¡ Por no enterarme, o por no querer enterarme, por miedo, por pereza, por confusión, por accidente... cuantas veces por cosas como esta hemos llegado tarde.
Vale está bien, quedas con un amigo y no importa pero... y si esos 5 min. son la diferencia de coger un avión, encontrar un trabajo o no perder a la persona amada, entonces ese tarde es casi capaz de ser el veneno más mortal, un veneno sin antídoto ninguno (al menos hasta que inventen la máquina del tiempo)
Hay pocas opciones ante semejante frase, a mí al menos se me ha quedado un poco encogido el corazón, y me he reprochado el haberme hecho ilusiones, siempre igual ¿ cuando aprenderé que no se puede vivir de los sueños?
Pero... y cuando somos nosotros los que decimos esta frase, aquí la cosa cambia:
A veces enfadados, otras cansados, otras sonrientes y otras que sienta genial decirlo como sinónimo de: me va muy bien sin ti
¿Cuantas triste? a mí no se me ocurre ninguna...

Esto me ha hecho pensar en la diferencia que tiene el ser el emisor y el receptor, todo cambia cuando somos los pasivos ¿Somos conscientes de eso? Yo creo que a veces lo olvidamos y decimos esta temible frase de forma tan cortante y horrible como nos la dijeron a nosotros. ¿Somos capaces de ser empáticos cuando nos hacen sufrir? Si lo fuéramos, creo sinceramente que conseguiríamos ser mucho mejores personas y sobre todo ahorraríamos mucho dolor a ese que llega tarde.

Mientras tanto voy a hacer una campaña positiva por la puntualidad y el impulso, así no llegaremos tarde como mucho demasiado pronto, y eso sí tiene remedio, es el pasar del tiempo el que no tiene solución.

sábado, 12 de julio de 2008

Capitulo X_ Un grata compañia

Hace poco termine un libro y quiero citar algo que salía en él.
No diré el título porque no quiero parecer pedante ni convencer a nadie de leer lo mismo que yo, pero esto si quiero compartirlo:
"Un buen libro tiene que recordarnos algo, calarnos dentro, entrar en nuestra alma. Un buen libro tiene que ser peligroso, como el amor."

Bien este lo ha sido, y es la primera vez que me ocurre que un libro sea capaz de evocarme tantos recuerdos, era como si hubiesen escrito mi vida.
El personaje de ella ha pasado por momentos que yo he vivido, pensado las cosas que yo pensé, las mismas estupideces, los mismos razonamientos y además a la edad que tenía yo.
Por un lado me he sentido muy identificada y eso me ha tranquilizado (siempre es reconfortante saber que hay gente que pasa lo mismo, aunque sea inventada), por el otro confusa, no soy nada original viendo que un autor puede reflejar lo que me pasó por la cabeza (debo ser predecible), y por otro como una estrella, de haberlo sabido tenía que haberlo escrito yo, si tanta gente ha leído esto, esque tienen curiosidad por una vida como la mia, y yo pensando que era aburrida.

No sé si alguno ha tenido la oportunidad de sentir esto en algún momento, pero si no es así, por un lado os recomiendo la experiencia, por el otro os advierto que en verdad es peligroso, porque dudas que pensabas ya habías enterrado son abiertas de nuevo y vienen a confundirte.
Así que, voy a leer ahora alguna novela policíaca para poder meterme en la piel de un asesino o el policía y poder matar o meter entre rejas a esas dudas que he desterrado. Ya os contare...

martes, 8 de julio de 2008

Capitulo IX_ Evolución

Permitirme que hoy esté un poco más seria de lo normal y mi habitual sarcasmo que para humores negros y agrios como el mío siempre intenta levantar una sonrisa hoy quede relegado a decir una verdad que sinceramente me asusta y me entristece.
El tiempo va pasando por cada uno de nosotros eso es algo inevitable, se supone que debemos aprender de él, reflexionar y mejorar. Pero cuando llegamos a determinadas edades, edades muy avanzadas a las que ninguno de los que leéis este blog hemos llegado, parece que todo se tuerce y nos vuelve unos niños otra vez¡¡¡ Niños caprichosos, asustados,egoístas.... y hacen la vida imposible a esas personas de las que cuidaron cuando eran jóvenes, esos niños que fueron sus hijos y ahora se convierten en sus padres. ¿Por qué la vida tiene estas hija putadas? ¿Por qué la edad tiene estas cosas?
El tiempo debería enseñarnos, no lo contrario, no multiplicar nuestros defectos hasta convertirlos en un castigo, en una agonía lenta y silenciosa para otros...
Tengo miedo, miedo a no convertirme en esa abuelita feliz de pelo canoso con gafas, gordita y de mofletes rosados, que le cuente a sus nietos sus amores tormentosos, sus cuentos favoritos mientras les da galletas al calor de la chimenea de la pequeña casa de Navacerrada (yo siempre en Madrid), tengo pánico a que mis defectos (que los tengo aunque ahora no recodéis ninguno) se conviertan en el calvario de amigos y familiares. Hace no mucho tiempo en una charla con amigos hablé que hay muertes y muertes. A mí no me parece lógico morir ahogada por mi fular en un descapotable como la famosa bailarina o partirme el cuello por caerme de unas plataformas como una china, pero tampoco morir odiada porque la edad me convierta en una anciana insufrible. Supongo que eso sí está en mi mano, y espero que todos estemos juntos en esos momentos. Que aunque no tenga dientes me siga riendo y aunque la cabeza y la memoria me falle mi corazón siga queriendo como quiere a todos los que amo. Por suerte, me queda mucho tiempo para enmendarme

viernes, 4 de julio de 2008

Capitulo VIII_ Decisiones

Hoy quería ponerme algo más seria pero he decidido que no valía la pena, hoy recurro a las metáforas.

Nuestra vida esta llena de decisiones, decisiones que parecen tontas porque nos hemos acostumbrado a tomarlas tan a menudo que no nos paramos a pensar en ellas, DVD o video, MP3 o Ipod, Champú liso o rizado...
Me explico:

Imaginemos que vamos al mercado (dícese bar, autobús, discoteca), con las ideas muy claras de lo que andamos buscando.
Hoy no nos apetece una cena cualquiera, hoy no voy a por la pizza para hacer un arreglo (cada uno entiende arreglo a su manera) hoy quiero delicatessen.
Así que, me acerco a la parte de los vinos para acompañar a esa buena "carne". Aquí empieza el lío:
Nos acercamos a las estantería y tenemos todo el muestrario con su conveniente etiqueta. Las etiquetas, con un simple golpe de vista nos dan la oportunidad de decidir sin complicarnos mucho la existencia y empezamos la selección.
Rioja, Rivera... elegida procedencia pasamos al color tinto, blanco... ahora al embotellado, 1l, teta-brik... y por último el precio (la economía no es igual para todos los bolsillos).
¿No resulta tan difícil verdad? es algo que probablemente hagamos tooodos los días.
Pero ahora yo pregunto: ¿quién hace esas categorías? ¿Por qué hemos decidido que uno es bueno y el otro peor?
¿Que etiqueta tengo yo?
Yo lo comparo así: procedencia (profesión), color (carácter), embotellado (físico), precio (sexo, a medida que sube precio mayor la dificultad)
Estas decisiones las tomamos cada día con todo el mundo y sinceramente no sé como se sale de las etiquetas y no sé quien es el capullo que las impuso ¿Quien coño marca las tendencias?
Mientras consigo averiguar que me depara la mía, tengo claro que quiero un vino espumoso, rosado, burbujeante, que me haga perder el sentido a la tercera copa y que no sea excesivamente caro, si alguien guarda algo así en su bodega personal... quiten la etiqueta porque es mío. Mientras claro está, le guste un vino joven con bastante carácter, de bodega desconocida,embotellado clásico y algo caro.