Es un trance sé, que pasare algún día, pero me parece todo un absurdo. Me da por pensar que ni siquiera cuando fallecemos podemos liberarnos de los prototipos que rodean nuestra vida, incluso en la tumba debemos preocuparnos de aparentar estar bien. Lo peor es que una vez muertos, todo queda en lo que los demás quieran hacer... lo cual, que uno de los días más importantes de tu no- vida no tengas voto me parece una faena.
En fin quizá sea porque Vitoria para estas cosas sigue siendo muy antigua, rosarios, panegíricos, locuciones de radio, esquela en el periódico en fin... si ya es suficiente doloroso que alguien te diga adiós eternamente lo es más tener que pasar por el calvario de las burocracias y costumbres... y lo peor es que al final todo se basa en lo mismo Dinero...
Para empezar... como la gente puede meter tanto la pata: ese cura que viene a dar la extremaunción a mi abuelo y que de muy malos modos me dice: ¿Y tu quién eres? La nieta respondo tímida. A lo cual, muy serio contesta: un mal día para morirse llevo tres muertos ya y estoy agotado (si, la cara que ponéis probablemente fuera la mía)
El tanatorio, esas salas tan monas, practicamente vacías, donde lloros y frases como no somos nadie, con lo que yo le quería, que vamos a hacer sin él... en fin, hay que modernizarse.
El entierro y todos como tontos viendo como después de introducir el ataúd en el nicho, nos quedamos mirando como el obrero de turno hecha cemento para sellarlo y encima enseña la hucha, bueno por no hablar de aquel cura (si, le han tocado a los curas) que en el camino al nicho se pone una gorra azul, en deportivas y flipalo¡¡¡ saca un altavoz para rezar y todos detrás como subnormales...
El tanatorio, esas salas tan monas, practicamente vacías, donde lloros y frases como no somos nadie, con lo que yo le quería, que vamos a hacer sin él... en fin, hay que modernizarse.
El entierro y todos como tontos viendo como después de introducir el ataúd en el nicho, nos quedamos mirando como el obrero de turno hecha cemento para sellarlo y encima enseña la hucha, bueno por no hablar de aquel cura (si, le han tocado a los curas) que en el camino al nicho se pone una gorra azul, en deportivas y flipalo¡¡¡ saca un altavoz para rezar y todos detrás como subnormales...
Y esa familia, a la que yo practicamente he conocido en el tanatorio que tienen una excusa perfecta para seguir cotilleando y aunque lleves años sin hablarte ahí se planta y nosotros hacemos que nos creemos que sienten dolor.
Por mi parte yo quisiera hacer un mutis discretito... con vinito y cerveza pa todo el mundo, música de "la buena" (y no esos hilos musicales que ponen) y un "hasta siempre" tomándonos la última, que en el fondo es mi despedida.